Historia e introducción de los Agentes físicos


Un poco de historia…

Prehistoria

El empleo de los agentes físicos se remonta a los comienzos de la existencia humana. A pesar de la escasa información al respecto, existen evidencias y además se presume que el hombre utilizaba el agua, fuego, la luz solar o hasta el mismo frío como agentes físicos para la curación de heridas, lo que se traduce en la búsqueda de la sobrevivencia. De este modo, se puede concluir que los agentes pasaron a formar un componente imprescindible para el hombre desde tiempos inmemoriales y han acompañado a la humanidad hasta nuestros días.

Antiguo Oriente

Los primeros escritos que nos dan luces respecto al empleo de los agentes físicos se remontan a esta época, pues es aquí donde ya es posible constatar en forma tangible su utilización. Es así como sobresalen dos escritos milenarios, por un lado el Ilon Fu, redactado aproximadamente en el 2888 a.C. en China, y que arraiga fuertemente la filosofía del kung fu y cuyo objetivo es el alcance de la armonía corporal. Por otro lado yace el Ayurveda, texto cuyos orígenes se remontan a la India y redactado cerca del 1800 a.C. La importancia de ambas publicaciones, ya sea a través de una u otra filosofía, radicaba en el objetivo de cultivar y cuidar el cuerpo por medio del ejercicio físico, además señalaban la importancia de los elementos como el agua, aire y sol, cuyas propiedades permitirían al hombre conseguir la purificación de sus cuerpos. Estos textos implican quizás el primer nexo entre la fisioterapia (empleo de agentes físicos con fines terapéuticos) y el hombre.

Es importante hacer mención respecto a la labor de persas y egipcios, fieles representantes del masaje, el ejercicio físico y todo aquello vinculado a baños termales, pues sirvieron como ejemplo para la sociedad de aquella época, permitiendo acuñar sus costumbres en la vida cotidiana.

Tales de Mileto (600 a.C.) resulta relevante, pues es él quien descubre por vez primera los beneficios de las corrientes. Experimentando con el pez torpedo, bien conocido por su capacidad innata de emitir descargas eléctricas, descubre que la corriente emitida es efectiva en el tratamiento de las molestias de algunas enfermedades, específicamente hablando, la gota, además de ciertas algias o dolores articulares.

Griegos

Toda nuestra ciencia y empleo de los agentes físicos se sustenta en base al mundo griego. Dicho pueblo interpretaba las patologías como el desequilibrio o desarmonía de los “humores” o cualidades acerca del número y tipo de sustancia fundamentales para la vida, según este pensamiento una enfermedad implicaba una alteración de una ecuación natural respecto a los elementos que conformaban el cuerpo humano. Es importante hacer mención que ellos consideraban que el cuerpo yacía constituido por los elementos agua, tierra, aire y fuego. Alcmaeon de Trotona, estableció que el equilibrio o isonomía de dichos humores era determinante para la buena salud, mientras que el no equilibrio era potencialmente favorable para generar una anormalidad o mejor dicho la enfermedad.